
Los
nombro y establezco como únicos guardianes y protectores de mi familia.
Pido
la cobertura angelical alrededor de mi vida y familia. Me cubro con la energía
divina en todo lo que haga y en todo lo que me pertenece.
No le
temo a ningún terror de la noche ni amenaza de día, tu fuego me rodea y me
aparte de la injusticia y la maldad.
Acudo
a los seres angelicales y de luz, mi torre fuerte, mi alto refugio para hallar
seguridad y ser cubierto de mis enemigos.
Gracias
doy por estar cubierto continuamente por la protección sagrada de
luz.
Gracias por dejarme estar en la palma de sus manos, de donde nadie nos
puede arrebatar.
Gracias por cada día velar por mi cuidado y el de mi familia.
Gracias porque viviremos tranquilos y resguardados toda nuestra vida sobre el
amparo de tu poderosa mano.
Así sea.
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