¡Oh ,
Jesucristo! Me refiero a ti humildemente con la esperanza de que me
escuches; para poderte servir mejor pido
me obsequies un corazón noble y piadoso.
Un
Corazón fuerte y Valiente para poderme proyectar hacia altos ideales y no por
elecciones mediocres.
Un
Corazón lleno de generosidad en el trabajo, viendo en el no una obligación sino
una labor que me confías sabiamente.
Un
Corazón mayúsculo en el malestar que en
ocasiones he de pasar en esta vida, siendo heroico defensor ante mi propia cruz
y susceptible para ayudar a otras
personas con la cruz que ellos cargan.
Un
corazón Grande con el mundo, siendo
benevolente con sus debilidades pero inviolable a sus máximas seducciones.
Un
Corazón grande con los seres humanos, fiel y atento para con todos, pero
fundamentalmente servicial y delicado a los pequeños y humildes.
Un
Corazón nunca centrado sobre mí, siempre apoyado en ti , feliz y contento de
servirte y servir a mis hermanos, ¡Oh , Jesucristo!, todos los días de mi vida
.
Así
sea, Así se Haga y Así será.
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