Padre
celestial, me dirijo
hoy ante ti para darte las gracias, por el bendito regalo de la vida, y por el increíble ser humano que
elegiste, para
permitirme
llegar a este mundo.
Te
pido por ella, por mi madre,
por la
incansable persona que es, por el extraordinario trabajo que realiza, sin recibir nada a
cambio.
Padre
amado, te ruego
le envíes, las
más
grandes bendiciones, a esa
extraordinaria mujer,
que así
como tu,
perdona nuestros
errores,
y nos
ama de manera incondicional.
Bríndale
la tranquilidad
y felicidad
, que ella
se merece, y
brindarme
a mi,
la sabiduría
para no entristecerla,
para reconocerle todas
sus cualidades, para
no
poner interés en sus desaciertos, y para poder expresarle todo mi amor y
agradecimiento.
Protégela
con tu sagrado manto,
a ella
y a todas las mujeres, que han
hecho posible, que
hoy
nosotros tus hijos, podamos
estar
aquí,
disfrutando de
tu maravillosa creación.
Gracias
Dios, por bendecirme
con la increíble mujer, que tengo la suerte de llamar madre, y te
pido que nunca sueltes su mano,
así como ella jamás ha soltado la mía.
así como ella jamás ha soltado la mía.
En el nombre de Dios Padre, Dios
Hijo y Dios
Espíritu Santo.
Amén.
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