Virgen y reina de la paz,
Señora del amor y de la alianza,
Madre de los pobres y humildes,
Esperanza de los que sufren en soledad.
Señora del amor y de la alianza,
Madre de los pobres y humildes,
Esperanza de los que sufren en soledad.
Tu que diste a luz a
Jesús,
príncipe de la paz,
Y él nos obsequio su eucaristía,
Consagrándonos a su amor redentor.
príncipe de la paz,
Y él nos obsequio su eucaristía,
Consagrándonos a su amor redentor.
Enséñanos a vivir con sencillez,
Las exigencias del evangelio,
A asistir a nuestros hermanos,
De corazón y sin envidias,
A ser fieles a ti, a tu hijo y al santo Padre.
Las exigencias del evangelio,
A asistir a nuestros hermanos,
De corazón y sin envidias,
A ser fieles a ti, a tu hijo y al santo Padre.
Otórganos un poco de tu valor,
De tu generosidad y humildad,
De tu amor al trabajo,
A la justicia y la verdad,
Para actuar de la mejor manera.
De tu generosidad y humildad,
De tu amor al trabajo,
A la justicia y la verdad,
Para actuar de la mejor manera.
Concédenos la gracia divina,
De ser mensajeros de la paz,
Así como tu lo has hecho siempre,
Libéranos de la ira, la decepción,
Y de todo mal sentimiento.
De ser mensajeros de la paz,
Así como tu lo has hecho siempre,
Libéranos de la ira, la decepción,
Y de todo mal sentimiento.
Reserva en tu corazón,
Un espacio para nosotros,
Que gustosos guardaremos,
Un gran espacio para ti en el nuestro,
Un espacio para nosotros,
Que gustosos guardaremos,
Un gran espacio para ti en el nuestro,
Sabemos que tu generosidad
infinita,
Tocará nuestras almas,
Y te agradecemos de corazón tu asistencia.
Tocará nuestras almas,
Y te agradecemos de corazón tu asistencia.
En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu santo.
Amén
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