Dios,
bendito y amado Padre, me dirijo a ti en esta ocasión, primero
para
agradecerte toda la bondad que has derramado sobre mi, a lo
largo de la vida que junto con mis padres terrenales, me diste
la oportunidad de conocer.
Por
concederme la gracia, de colaborar contigo Padre
santísimo, en
el
misterio sagrado de la vida misma, permitiendo que
un pequeño ser,
crezca hoy
dentro de mi.
Después,
para pedirte tu bendición, tu luz, tu guía y protección,
para que
ésta nueva vida,
pueda florecer
sana, fuerte e iluminada por ti.
Guía Señor,
cada uno de sus días, tanto dentro de mi vientre,
como fuera
de él a la hora de nacer,
permítenos ser
libres de
complicaciones, que puedan
poner en riesgo nuestra salud y bienestar.
Te
prometo Señor, amarlo y cuidar de él en todo momento, de manera
incansable e incondicional, así como tu nos has enseñado sabiamente a
hacerlo, amándonos
y
protegiéndonos aún cuando erramos en el camino, además de por supuesto darle
conocer de ti y de tus sagrados designios.
Acepto
gustosa y consciente también, todos los cambios que éste bebé provocará en mi,
tanto físicos,
como espirituales y sociales.
Que aunque
se que será una gran responsabilidad, también se que hallarás siempre la manera,
de guiarnos
a ambos, hacia el camino correcto.
Se además,
que a
través
de
sus ojos,
me mostraras
siempre tu presencia, así como la gran oportunidad y orgullo
brindado de ser madre. Y mi bebé representará siempre,
uno de
tus milagros
encarnados.
Te lo
pido Dios bendito, en
el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén
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