Dios,
Padre de amor y bondad,
me dirijo
en esta ocasión a ti, por la enorme tristeza que me embarga, pues aunque se que te llevaste a (se
dice el nombre
completo del ser querido),
porque su
propósito en la tierra estaba ya cumplido, no logro convencer a mi alma y
corazón, de
seguir
adelante sin el.
Invádeme
Padre
con tu curativa luz,
para que
logre salir de ésta profunda penumbra, que ha logrado empañar mi juicio, así como
oscurecer todo a mi alrededor, y me ha sumergido cada vez mas
en la negación, la
depresión
y la desolación.
Toca Dios
bendito, con
tu
mano poderosa mi corazón, el cual ya no late con el calor de la
felicidad, despierta
por
favor mi alma y mi mente, pues están en una eterna pesadilla de dolor y angustia.
Y no
encuentro las fuerzas ni el deseo de continuar. Guíame hacía
el equilibrio de mi ser, Para que pueda encontrar al fin la
aceptación, de
que
debo continuar mi camino, sin la compañía de mi ser querido,
pues el
sigue con el suyo, lejos de todo mal y dolor, acompañado
por
ti y todos tus ángeles.
Concédeme
la
gracia, iOh
amado Padre!, de
la alegría,
la
salud y bienestar,
que no
soy capaz de encontrar yo solo, permite que
encuentre un propósito
que
me impulse, a
continuar con tus
designios, y a
continuar disfrutando las bendiciones diarias, que siempre
habían
dibujado
una sonrisa en mi rostro.
Ayúdame
a sentir de nuevo,
tu calor,
tu amor, tu alegría
y tu
presencia.
Como lo había sentido siempre, sana mi interior y retira de mi los malos sentimientos, dejando sólo los recuerdos positivos, y llévame al fin a la salida y superación, de ésta situación angustiosa.
Socórreme
para recuperar mi completa fe, y ser capaz de agradecerte
apropiadamente, las
virtudes
que siempre me has brindado,
y así
alejarme al fin de la influencia del maligno, siguiendo la
luz, el amor, el perdón y la paz, que nos has ofrecido siempre de manera
incondicional.
Te lo pido por la Sagrada trinidad.
Amén.
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