Dios,
Padre santísimo, tú
que
sabes mejor que nadie, lo que el sufrimiento y la
angustia, son
capaces
de provocar en el hombre.
Te rogamos
nos ayudes, para
poder
encontrar a (se
dice el nombre
completo de la persona extraviada), y poder tenerlo de nuevo entre
nosotros, que
tanto
lo amamos y extrañamos.
Socórrenos
Padre misericordioso, abríganos con la esperanza, de encontrarlo
sano y salvo, y
une
nuestros senderos, para
que
al fin podamos reunirnos.
Retira
de nuestra mente y alma, los malos pensamientos y sentimientos, que nos
abruman y nos impiden, pensar con claridad y actuar adecuadamente.
Atenúa el profundo dolor, que nos
atormenta cada momento, y que nos mantiene cegados por la ira y el
tormento.
Escúchanos
Padre
amado, pues
esperamos
de corazón, que
puedas
dar favorable despacho,
a esta
desesperada y angustiosa petición.
Ten a (se
dice el
nombre completo de la persona extraviada), cubierto con tu sagrado amor,
cuídalo y mantelo
con
bien, y
bríndale la
fuerza para resistir cualquier inclemencia.
Permítenos
reunirnos, para que
por fin, podamos
dejar
atrás
esta
tortuosa incertidumbre, y así lograr encontrar la paz, que tanto
ansiamos desde su extravío.
En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo.
Amén.
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