Dios,
Padre misericordioso,
esta ocasión
me dirijo a ti, para
agradecerte
la valiosa oportunidad, de disfrutar un año más, rodeado de mis seres queridos.
Te
agradezco también, por
los
momentos difíciles, que
me
han enseñado a ser más fuerte, y me han brindado un mayor conocimiento,
para ser
precavido y no cometer los mismos errores.
Gracias
por cada lágrima de alegría, pues ellas son la muestra de que compartes con
nosotros, el
sagrado
don del amor y la bondad,
permitiéndonos gozar
cada momento feliz.
Te agradezco
también, por
cada
lágrima de tristeza y dolor, que me hacen darme cuenta de lo afortunado
que soy, pues
tengo
vida y un corazón, que
late
guiado por tu mano santa.
Y,
aunque a lo largo de mi vida, he tenido que desprenderme de personas amadas,
y objetos
de gran valor para mi, no te lo reprocho, pues se
que permites que suceda por una buena razón,
aunque a veces yo no la pueda entender.
aunque a veces yo no la pueda entender.
Gracias
Padre bendito, por
dejarme
recibir un año más, los
abrazos,
besos y demostraciones de afecto, de mi familia y amigos, pues me
impulsan a ser mejor cada día.
Gracias
por
los enemigos y personas de malas intenciones, con las
que cruzaste
mi
camino, ya
que
sin ellas, no notaria lo afortunado que soy, ni estaría
alerta para poder defenderme.
Te agradezco
por los días soleados, por los
días nublados y de lluvia, que me permiten apreciar el hermoso
trabajo, que
realizaste
para todos nosotros,
tus hijos
que tanto te amamos.
Gracias
por
la salud y la enfermedad, por lo que cariñosamente me prestaste y
después reclamaste,
por el
alimento y el techo, por lo
bueno y lo malo.
Te lo
agradezco con toda el alma,
y te
ruego que nunca me abandones, y me brindes para éste año nuevo, tu protección
y guía, para
que
éste sea un mejor año que el anterior.
Te lo pido por la santísima trinidad, Padre,
Hijo y Espíritu Santo.
Amén
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