Dios,
Padre amoroso, que
velas
por nosotros, y
controlas
el tiempo y espacio, sólo tú sabes la enorme fe que te profeso.
En
éste nuevo año, me
abandono
a tu misericordia, pues
nadie
mejor que tu,
conoce mis
necesidades y deseos.
Aumenta
mi fe, y
no
permitas que nada me separe de ti, bríndame
fortaleza
y perseverancia, para
salir
adelante en los momentos más difíciles.
No
permitas que mi corazón deje de ser sensible, a las necesidades
de mi
prójimo, y
dame
la sabiduría para encontrar siempre, la manera de ayudar sin desear nada a cambio.
Aleja
de mi el egoísmo, la
envidia
y las tentaciones, líbrame
de la
vanidad, del
conformismo
y la codicia.
Ayúdame
a olvidar el apego a lo material, ilumina mi razón para reconocer, lo verdaderamente
valioso, y
libérame así
de falsos rencores.
Permíteme
ser comprensivo y paciente, a saber perdonar cualquier ofensa, así
como
tu corazón perdona las nuestras.
Permíteme
sentirte,
cada día de
éste nuevo año, y
hacer
que los demás, te
sientan
también a
través de mi.
Te lo pido con pleno amor y confianza.
Amén.
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