Amado
y
misericordioso Jesucristo, tú que fuiste capaz de perdonar a quienes te
ofendieron, a
quienes
te juzgaron equivocadamente, que te crucificaron y te causaron tanto
dolor.
Te pido humildemente que me otorgues un poco de tu sabiduría, para aprender a perdonar realmente y no guardar rencor, así como tampoco odio, dolor y sufrimiento,
en contra de ningún ser vivo.
Te pido humildemente que me otorgues un poco de tu sabiduría, para aprender a perdonar realmente y no guardar rencor, así como tampoco odio, dolor y sufrimiento,
en contra de ningún ser vivo.
Ayúdame
bendito Jesús, para
lograr
perdonar a quienes me han hecho daño físico, a quienes
me han herido con sus palabras y acciones, a todo aquel que ha traicionado mi
confianza, a
los
que se han aprovechado de mis buenos sentimientos, a los
que han lanzado sobre mi algún trabajo maligno o de
brujería, y a los que me ignoraron y han lastimado profundamente mi alma.
Dame
la sabiduría para que de corazón perdone, tanto el sufrimiento que me han causado sin
intensión, como
el
que me han provocado conscientemente, y libérame por favor de la ira que invade
mi ser al recordar sus actos.
Muéstrame
lo hermoso que es tener paz interior, y no me dejes olvidarlo jamás, ilumina
mi
razón para que sólo perciba lo positivo, y dame la capacidad para notar y rechazar
lo negativo.
Abre mi
mente a pensamientos y sentimientos hermosos, haz posible que sienta gozo, compasión, amor y alegría, aún cuando
mis enemigos se crucen
por
mi mente y mi camino, o intenten burlarse y dañarme de nuevo.
Colma
mi ser de tus sentimientos puros, ayúdame a aceptar a las personas y situaciones
como son, a
no
vivir pensando en el futuro y la venganza, sino en disfrutar del presente y tus cuantiosas bendiciones.
Gracias
misericordioso Jesucristo, por escuchar mis plegarias, por siempre atender mis ruegos, y por seguir confiando en
mi, aún cuando he desviado sin intensión la dirección del camino hacia ti.
Amén.
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