Dios Todopoderoso,
que infundiste en San Luis Gonzaga, un espíritu
de servicio y entrega al prójimo,
te pido
que permitas su intercesión hacia mi, para que me conceda fortaleza para no
desfallecer, y paciencia
para no desesperar
en este
momento de desconsuelo.
Te
suplico bendito San Luis Gonzaga, que me ayudes a aliviar mis
sufrimientos, a
soportar
los conflictos, a resolver cada problema sabiamente, y a
obtener lo que tanto necesito, para que pueda lograr la serenidad que tanto
ansío.
Te
pido fuerza para imitar tu espíritu de sacrificio, para ayudar
en lo posible a mi prójimo, así como tu guía para lograr la pureza
interior, y
así ser
digno de entrar al paraíso.
Amado
San Luis Gonzaga, no
permitas
que manche mi alma con las impurezas del pecado, haz posible
que cuando se presente ante mi la tentación, se alejen
de mi corazón todos los sentimientos impuros, y se
despierte en mí el sentir de la grandeza de
Dios.
Luis
Gonzaga, Santo guerrero de Dios, en la lucha contra la oscuridad, la envidia,
la avaricia y el egoísmo, humildemente solicito tu ayuda, pues mi voluntad se
ha debilitado, y
mi
lucha para recuperarla no ha sido suficiente.
Te
pido realmente arrepentido de los pecados que he cometido, el pronto remedio a este angustioso problema, del que
no soy capaz de salir sin tu Santo apoyo.
Fortalece
mi fe grandioso San Luis, en Dios padre, en ti y todo su ejército de ángeles y
santos, para
que
bañado por su purísima luz de esperanza, mi ser sea inundado de la fuerza que
necesito para continuar.
Socórreme
San Luis Gonzaga,
para que
de ahora en adelante sea capaz de superar cada obstáculo por mi mismo,
y permitirte
ayudar a otro hermano, de la misma forma que me asistes a mi.
Te lo
pido y te agradezco, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
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