Dios
grandioso de infinita misericordia, permíteme sentir tu santa presencia a mi
lado, toma con
tu mano poderosa la mía, para poder
sentir esperanza y fortaleza de nuevo dentro de mi ser.
Desesperado
hoy vengo yo (se
dice nuestro
nombre completo), a
solicitar
tu divina intercesión
en mi
vida, ya que
no logro manejar la situación que me aqueja, la cual
roba mi tranquilidad y energía.
Tal vez lo enviaste a mi como un don o yo hice algo para causarlo, pues se que no permites que sucedan cosas que no estemos preparados para soportar, pero logro ver espíritus y entidades malignas que no deberían habitar en éste plano terrenal, y esto me causa mucho miedo, angustia y desesperación.
Padre celestial, se que me consideras fuerte y capaz, pero en realidad soy débil y no puedo con esta situación, por eso te pido que bloquees en mi la capacidad para ver espíritus y cualquier tipo de entidad, que no sea como yo o venga de otro plano y/o dimensión.
Se que la oportunidad de ver mas allá es muy grande, pero también se que no soy el indicado para ser dotado con ella, retira de mi esta capacidad, por favor Dios Todopoderoso, y permíteme así disfrutar del mejor regalo posible, mi vida.
Rescátame de las garras de la miseria emocional, de la tristeza y la confusión en la que me encuentro sumergido, restablece en mi corazón el propósito de seguir adelante, y no permitir que éstas entidades sigan creando malos pensamientos en mi cabeza.
Derrama
tu paz, amor y felicidad sobre mi (decimos nuestro nombre
completo), pues
creo
firmemente en tu grandeza, capacidad y omnipotencia, y se
que tú puedes ayudarme a eliminar éstas visiones.
Te
pido sincero perdón si yo fui el causante de esto, por prácticas o actos negligentes e
inconscientes, pues
estoy
realmente arrepentido de todos mis pecados, y te prometo redimirme si me das la
oportunidad.
No me
abandones Dios amado, cierra esas puertas y caminos ocultos y
espirituales, que
llevan
a éstos espíritus
hacia
mi, hazme
invisible
a
ellos y a
ellos invisibles para mi.
Te lo
pido en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
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