Oh!
Grandioso Espíritu Santo, que irradias la divina luz del
creador para iluminar
la consciencia y la fe de todas las personas, y que
alejas con tu santo poder a las malas energías de nosotros.
Concédenos
bendito espíritu Santo, la gracia de contar con tu protección y
asistencia, para
detener
a toda energía negativa, antes de que llegue a nosotros y logre
invadirnos.
Crea
por favor para nosotros un escudo invisible, que le
impida el paso a la envidia, la ira, el rencor y la avaricia, para que
los pensamientos y sentimientos negativos, no se
conviertan en malas acciones en nuestras vidas.
Se nuestra guía y llena nuestro ser con tu fuerza, pues nos abandonamos a ti sin dudas ni reservas, llena de paz los corazones de tus fieles, y bríndanos a todos un poco de tu infinita sabiduría.
Enciende en cada uno de nuestros hermanos el fuego de tu amor, y cúbrenos con tu energía renovadora, para que todo lo negativo se convierta en positivo, la venganza en perdón, el odio en comprensión y la agresividad en ayuda al prójimo.
Haznos
libres de la influencia del maligno, oh! Santísimo Espíritu
Santo, socórrenos
en
nuestras sinceras plegarias, pues lo único que deseamos es liberar nuestra
alma de lo malo y tosco, para lograr acercarnos mas a ti y a nuestro
Padre, y
así
lograr ser dignos de entrar al paraíso al final de nuestro camino.
Te lo
pedimos por nuestra gran fe en ti y en Dios nuestro Señor, confiados
de
que siempre recibiremos tu apoyo, y el favorable despacho a nuestras
plegarias, pues
nos
brindas siempre tu infinita e incondicional bondad.
Amén.
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