Venerable
San
José, que fuiste elegido por el Padre eterno, para ser digno
representante
aquí en la tierra, y ante su amado hijo Jesús, intercede ante Dios en
mi nombre, para
que
me encuentre digno de recibir su apoyo, y me conceda éstas 7 peticiones.
PRIMERA
Ayúdame
a
lograr el equilibrio en mi interior, y ser capaz de expresarlo
hacia
el exterior, para
no
sucumbir a la tentación de los demonios, y lograr tener paz interior para compartirla con
los demás.
SEGUNDA
Amado
San José,
por
el amor que te demostró Jesucristo, ayúdame a obtener la gracia de la
salud, para
así
ser capaz de trabajar, tanto por mi sustento, techo y
necesidades, como
por
los de mis descendientes y hermanos.
TERCERA
Purismo
San José, que fuiste bendecido con la compañía de la madre de Dios, te pido
que obtengas para mi la gracia del amor, para que no falte nunca en mi vida, ni en
la de mis seres amados, para que
sea el amor quien nos una fuertemente, y no ser separados jamás por el
odio, que el
maligno intenta infundir en nuestros corazones.
CUARTA
Dichoso
San José, que en carne propia sentiste la dicha de formar una familia, te pido
que me permitas contar con esa misma suerte, y ser
capaz de contar con una pareja con la cual pueda concebir a mis hijos, para darles una
buena educación y el mejor ejemplo, así como tu lo fuiste para el hijo de nuestro
Señor.
QUINTA
Glorioso
San José, humildemente me dirijo a ti, para que con tu apoyo, logre
ser
merecedor de recibir abundancia en mi hogar, para que
no falte el alimento en mi mesa, ni un techo digno bajo el cual me
proteja, así cómo
tampoco dinero en mi bolsillo para cubrir mis necesidades, y un
poco mas para compartirlo con mis semejantes.
SEXTA
Generoso
San José, que siempre compartiste todo con tu esposa e hijo, bríndame
la
sabiduría para reconocer el sendero correcto, por el cual debo transitar para
acercarme a ti, y
aléjame de
los caminos que no me convengan, y que solo me acercarán a las penumbras de la
tentación.
SÉPTIMA
Bendito San José, que fuiste, eres y
serás siempre cubierto por el sagrado manto de Jesucristo, cubre
de la
misma forma mi ser con el tuyo, y ofréceme tu santísima protección contra el
mal, tanto
del
que soy capaz de ver, como del que es invisible a mis ojos.
Te lo
pido con gran fe, amor y admiración a tu iluminada presencia.
Amén.
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