¡Oh
Santísima Trinidad!, que nos cubres con tu bondad, les pedimos su asistencia
por las ánimas que vagan entre nosotros, para que puedan dirigirse a donde pertenecen, y dejen este plano terrenal que no les corresponde.
Alivien
el dolor, preocupación, sufrimiento o rencor, que mantiene a esta (s)
ánima (s), causándonos, miedo, malestar e incomodidad, pues no deben estar
mas aquí.
Mitiguen
sus sufrimientos, y procuren a esta (s) ánima (s) eterno
descanso, otórguenle (s) su infinita compasión y
misericordia, por los errores y el daño que pudieron cometer.
bendita
Trinidad, escucha mis súplicas!, que además de pedir por esta (s)ánima
(s), pido también por mi familia y por mi mismo, ya que nos permite vivir en paz, que esta (s) ánima (s) ronden nuestro
hogar.
Imploramos
tu socorro ¡oh amada Trinidad!, para que las ánimas salgan de aquella
tenebrosa cárcel, que no les permite dirigirse a su destino, para que
concluya el tiempo de su sufrimiento, para que un rayo de luz celestial,
ilumine su camino, y por fin salgan de las horrendas tinieblas.
No
las desampares, ni a ellas ni a nosotros, aplica bondadosa Trinidad, con
abundancia, las súplicas que dirigimos a ti, para que la gloriosa
legión del santo ejército celestial las socorra, y podamos encontrar la
paz y equilibrio, cada uno en su plano.
Que
la luz de éstas veladoras las guíen, esta flor absorba su dolor, y al
escuchar el sonido de ésta campana, no estén mas aquí, hayan encontrado su
lugar y llegado a su destino.
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