Se
recomienda que antes de realizar algún exorcismo o ritual de este tipo, se
descarte primero cualquier padecimiento, enfermedad o trastorno físico y mental
de la persona, ya que los síntomas de muchas enfermedades, suelen ser
similares a los de la posesión y requieren de tratamiento médico.
En este caso el rezo se compone de 3 oraciones, y éstas, al igual que el exorcismo en si, deben ser realizados por dos personas con el debido conocimiento, preparación y certificación, ya que es una situación muy delicada, pues esta de por medio el bienestar físico, mental y espiritual de la persona poseída, y de ser realizado por alguien sin preparación, podría causar el fallecimiento de la misma, además de la liberación de la entidad, espíritu o demonio, el cual inmediatamente poseerá a otra persona.
Estas oraciones deben decirse con un crucifijo o medalla consagrada en la mano izquierda, y la mano derecha en la frente del poseído, apoyándonos también con una biblia y agua bendita; La persona que asiste al exorcista principal, deberá proporcionarle los elementos que le solicite, sostenerlos y cambiar las páginas cuando se requiera, además de continuar con las oraciones, en el caso de que él no pueda.
ORACIÓN
Yo te
ordeno! espíritu,
entidad o demonio, que
en el
nombre del ser supremo, me digas el motivo que te hace atormentar
éste cuerpo, así
como
tu nombre y procedencia, y a cambio pediré para ti la infinita
misericordia del santísimo.
Te reclamo! dime tus demandas y verdaderas intenciones, de permanecer atormentando a este hijo de Dios, para que puedas retirarte cuanto antes y liberarlo, pues si no lo abandonas, sucumbirás ante el supremo, quien te castigará sin clemencia por lastimarlo.
Yo, como criatura de Dios, hecho a su semejanza y redimido por su sangre, les demando y los obligo demonio o demonios, a que cesen sus delirios y dejen de atormentar con sus furias infernales, el cuerpo que les sirve de aposento.
En el nombre del soberano Señor, fuerte y poderoso, les demando una vez más, que dejen ya este cuerpo y lugar, salgan de el, para no volverlo a ocupar jamás.
El
señor sea con todos nosotros, presentes y ausentes, para que
el demonio o demonios, no puedan atormentar nunca más a las
criaturas del señor.
Huye maligna entidad, pues si no lo haces, serás atado por las cadenas de San Miguel Arcángel, y humillado con la oración de San Cipriano, dedicada a desterrar a seres malignos como tú.
ORACIÓN DE SAN CIPRIANO
Como
siervo de Dios y criatura suya, desligo del espíritu maligno, cuanto
éste
tiene ligado a esta persona, en el nombre del divino creador, a quien
amo desde que le conozco, con todo mi corazón, alma y sentidos, y a
quien prometo adorar eternamente, además agradecer los beneficios, que cual
padre amoroso me concede, sin tasa ni medida.
Yo te ordeno espíritu del mal, o demonio del inframundo, que te separes de inmediato de éste cuerpo que estás atormentando, y le dejes libre de tu presencia, para que pueda recibir dignamente las aspiraciones del agua exorcizada, que cual lluvia divina vierto sobre él diciendo:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que viven y reinan eternamente por las virtudes que poseen los espíritus superiores, cuya presencia y fortaleza invoco en este acto.
Amén.
ORACIÓN DE LIBERACIÓN
En el
nombre de San Cipriano y de parte de Dios tres veces santo, por
la potestad de la Trinidad y el poder de ellos conferido en mi, absuelvo
el
cuerpo de (decimos el nombre completo de la persona poseída), para que
sea liberado de todo hechizo, encanto, sortilegio y posesión, ya sean
producidos por el hombre o por cualquier otra criatura.
Dios sea alabado y glorificado, y se digne disponer que todo aquel mal enviado a (decimos el nombre completo de la persona poseída), quede desecho, destruido, desligado y reducido a nada, para lograr de este modo que su cuerpo, quede libre y purificado.
Amén.
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