Este día,
me sincero yo mismo (decimos nuestro nombre completo), pues hoy acepto mis
errores, malas decisiones, malas palabras y daño, que le he
causado a los demás y a mi mismo.
Me derroto ante la persona que veo a diario en el reflejo del espejo, deseando remediar el daño que le he provocado a mi mente, cuerpo y alma, con excesos, malas acciones y malos hábitos.
Deseo
hacerlo para no desperdiciar el preciado tiempo que me queda de vida, envidiado,
odiando, criticando, mintiendo y ocultando, por miedo, por cubrir apariencias, por
satisfacer a los demás o por cualquier otra razón, olvidándome
de mi
mismo, amargándome y enterrando mi esencia por ello.
Pido a mi ser supremo, que me permita descubrir en mi, la fortaleza, amor propio, sabiduría y voluntad, que voy a necesitar para enmendar mi vida, pues se que fui dotado con ellos desde mi nacimiento, pero los enterré desde hace mucho, y por ello no se ahora como emplearlos.
Pido ahora en voz alta y sincera, el perdón de quienes me demostraron su cariño, y les respondí con desprecio y malos tratos, el perdón de quienes me brindaron su atención y apoyo, y a cambio un día los saqué de mi vida.
Pido
perdón por los malos tratos y palabras, con los que respondí la preocupada voz de mis
padres, así
como
también por mi impaciencia hacia ellos, que siempre me abrazaron cuando tuve
miedo, que
se
desvelaron cuando enfermaba, y siempre me perdonaron, me perdonan y me
perdonarán mis equivocaciones con amor.
Solicito la oportunidad de corregir mi camino, de demostrarle mis sentimientos a las personas que amo y admiro, de evitar lastimarlos y sobre todo de retribuirles el amor que me demuestran, no porque sea una obligación, sino porque mi ser lo desea de corazón.
Perdónenme todos por favor, pues de verdad estoy profundamente arrepentido de mis errores, se que el arrepentimiento no revertirá los daños causados, pero el precio que he pagado y debo pagar por ello es muy grande.
Así como grande es el dolor e infelicidad que me asfixia ahora, y que me hacen abrir por fin los ojos a mis equivocaciones, y reconocer que les debo mis disculpas y agradecimiento, porque sin ustedes, no me atrevería a ser una mejor persona ahora.
Que así sea, así se haga y así
será.
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