Dios,
bendito Señor de infinita bondad y amor, hoy vengo a solicitar tu divina
asistencia, pues
mi
ser necesita tu consuelo y sostén espiritual, para poder
vencer las adversidades y los miedos que detienen mi próspero andar.
Padre
mío, fortalece mi fe, asegura mi esperanza, e incrementa mi
humildad, y
sobre
todo, perdóname por la gran cantidad de errores que he cometido, que van
en contra de tus sagrados designios.
Con
tu divina asistencia Señor amado, permíteme recibir tus claras señales, para reconocer
a las personas mentirosas que se acercan a mi con malas intenciones, así como
también a los senderos engañosos que me tientan con ilusiones.
Te
pido que purifiques mi mente, mi cuerpo y mi alma, para rechazar
desde mi interior las tentaciones futuras, y corrija la mayor cantidad del daño
posible, que
causé
de manera consciente e inconsciente.
Ruego
por tu divina asistencia Dios santísimo, para que de ahora en adelante, mi valor
para enfrentar los obstáculos y adversidades, sea inquebrantable y
sólo logre ver las soluciones, y no la oscuridad que en los problemas se
encuentra.
Gracias
Padre misericordioso, por tu constante compañía y tus abundantes
bendiciones, y
porque
sé que no me negarás los favores que te solicito en ésta oración, pues tus inspiradoras
acciones
son muestra
de
ello.
Te agradezco de nuevo tres veces, en honor a la santísima Trinidad que te representa, por brindarme tu divina asistencia, y por el gran regalo de la vida y sus oportunidades.
Amén.
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