Dios,
Padre eterno y todopoderoso, nos dirigimos a ti todos los que
deseamos que, (decimos
el nombre completo de la persona fallecida o decimos esta alma en pena), para pedirte
por su descanso eterno, pues decidiste llamarlo (a) al reino
espiritual antes que a nosotros, y ha dejado un gran vacío que sólo con tu
ayuda lograremos consolar.
Te
rogamos Señor, que
le
brindes en su camino hacia ti, la iluminación y guía, para que a tu lado
disfrute de la paz, armonía y liberación que tanto merece, pues aunque
mientras le prestaste vida en éste valle terrenal cometió muchos errores, también
fue
un buen ser humano con un gran corazón, que estamos convencidos de que merece tu
santísimo perdón.
Bríndale
a (decimos
el nombre completo de la persona fallecida o decimos esta alma en pena), felicidad
para
que su alma no sufra más, otórgale el preciado regalo de tu misericordia por
sus pecados, para
que
pueda estar junto a ti en el reino eterno, hasta que decidas darle otra oportunidad de
volver a esta tierra.
No
permitas bendito Padre, que en su trayecto de purificación, los espíritus
oscuros retrasen o detengan su andar, y envía a tus ángeles protectores
para que (decimos
el nombre completo de la persona fallecida o decimos esta alma en pena), no retrase
su camino hacia la celestial luz de tu divinidad.
Abrázalo
en todo momento, hazle
sentir
el gran amor que hay en nosotros hacia su alma, que se le extraña y que
seguirá en nuestros corazones hasta el momento en que llegue nuestro turno para estar a
tu lado.
Te
suplicamos Amado Padre que la Luz purifique nuestros corazones y niveles de
conciencia para estar en armonía con la mas alta libración
de Luz,
que es el Amor.
Sabemos
que no hay mejor lugar que a tu lado, Dios amado y Padre amoroso, por ello
lo entregamos hoy a ti, pues aunque nos causa un gran dolor su
partida, lo que más deseamos es su descanso y bienestar.
Te lo
pedimos con gran fe, respeto, amor y admiración a tu santa mano
poderosa, que
nos
ha brindado, nos brinda y nos brindará eternamente, un sin
fin de bendiciones y oportunidades, de conocer
a personas tan especiales como (decimos el nombre completo de la persona
fallecida o decimos esta alma en pena).
Te agradecemos
tu intercesión,
atención
y favorable despacho a esta
oración.
Amén.
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