Decreto
no. 1
Atraigo
hoy y siempre, salud, fortaleza y bienestar, físico mental y espiritual, en
donde quiera que esté y en toda situación que se presente.
Decreto
no. 2
El
amor nunca faltará en mi vida, sobre todo el amor propio, que me permite elegir
adecuadamente el amor verdadero de los demás.
Decreto
no. 3
Tendré
una excelente relación colmada de armonía con mi familia, porque los amo, y se
que puedo hacerlo posible.
Decreto
no. 4
La
abundancia se me otorgará porque la merezco, y seré aún más merecedor, por mis
acciones y sentimientos el año próximo, así que la recibiré con los brazos
abiertos.
Decreto
no. 5
Vendrá
a mi vida y se quedara a mi lado la prosperidad, que me ayudara a logar los
éxitos que me propongo, ¡estoy convencido!.
Decreto
no. 6
Soy
un imán para la riqueza vital y económica, por lo que mis manos, mi ser y mis
bolsillos estarán siempre llenos para cubrir todas mis necesidades y las de mis
seres queridos.
Decreto
no. 7
Recibiré
el conocimiento infinito, y lo aprendido lo convertiré en logros y
decisiones acertadas, para jamás ser conformista.
Decreto
no. 8
Yo y
sólo yo, a partir de hoy y durante todo el año seré quien decida que rumbo tomaré
mi vida,
nadie podrá engañarme o convencerme de lo contrario.
Decreto
no. 9
Mi
pasado no tiene poder sobre mi futuro, porque recibiré y afrontaré las
consecuencias de mis errores, las venceré y saldré adelante, desde hoy y por el
resto de mi vida.
Decreto
no. 10
Ya
no soy prisionero de mis emociones, sentimientos y pensamientos negativos,
porque perdono, libero y acepto, a todo aquel que me ha lastimado y todas las
malas experiencias que he experimentado.
Al
terminar los decretos debemos decir así es y así será.
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