Oh¡
glorioso San Alejo, siervo
fiel,
piadoso y benevolente, que gozas de la gloria y confianza de
Dios, y te
fue brindado el poder de retirar el mal de nosotros, ayúdanos
a que
así sea.
Además
de alejar a nuestros enemigos humanos, hoy también te venimos a pedir, que alejes
de nosotros las enfermedades y virus contagiosos que nos rodean, para que
seamos capaces de conservar nuestra salud, y la de nuestros seres amados.
San
Alejo
Bendito, tú
que
tienes el poder de protegernos, crea un escudo con tus brazos a nuestro
alrededor, para
que a
pesar de estar rodeados por padecimientos contagiosos, éstos
no
puedan infectarnos y mermar nuestra salud.
Tú
que encontraste favor y milagros ante María, haznos
invisibles
para que los gérmenes
y
virus nocivos para nuestra salud, no puedan alcanzarnos e infectarnos, y causar
así nuestra perdición.
¡Oh
misericordioso san Alejo!, acércanos a la bendición de la Santísima
Trinidad, para
permanecer
sanos en mente,
cuerpo
y alma, ante
ésta
pandemia y las que están por venir.
San
Alejo bienaventurado, no permitas que nada ni nadie nos contagie,
pues si salimos en estos momentos de casa al contaminado exterior, es por
la necesidad de adquirir nuestro sustento, y cubrir nuestras necesidades
primordiales.
Así
mismo
te pedimos también, por
la
pronta recuperación
de
todas aquellas personas, que en estos momentos se encuentran
enfermos, sánales
por
favor, y permíteles recuperar su tranquilidad, salud y bienestar.
Divino
San
Alejo, llévate
muy
lejos de nosotros, las
tragedias
que puede traer el contagiarnos de los virus que nos invaden, y haznos
fuertes ante las enfermedades que provocan, para salir airosos de ésta difícil
situación.
Cólmanos
de tus divinas bondades, y concédenos las gracias que con humildad
te solicitamos, pues
lo
único que nuestro ser desea, es continuar con nuestras obligaciones y los
designios del Señor, disfrutando del
regalo de la vida, llenos
de
salud y seguros del bienestar de nuestras familias.
Siempre
amado
San Alejo, confiados
en
que tu santísimo
corazón, nos encontrará
dignos del favorable despacho de nuestras plegarias, te agradecemos
infinitamente y te brindamos nuestra completa fe y devoción.
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