ORACIÓN PARA CALMAR ANSIEDAD - NIÑO DOCTOR | ORACIÓN ESPIRITUAL

Bendito Niño doctor, a ti que fuiste bendecido con el poder de la sanación humana, te venimos a pedir tu santa asistencia, para aliviar nuestros cuerpos y mentes, de la ansiedad que nos impide disfrutar del gran regalo de la vida. 

A ti santísimo Niño doctor, que por gracia divina conoces nuestros sentimientos, afecciones y debilidades profundas, con fe y humildad te pedimos, que nos ayudes a vencer las preocupaciones y la ansiedad, que nos limitan y enferman cada día más. 

Nos abandonamos en tus brazos, amado y sensible Niño doctor, confiados en que tu ternura nos llene de tranquilidad y asertividad, para sanar el estrés que tanta ansiedad nos genera, que nosotros mismos permitimos entrar a nuestra vida, el cual, nos ha causado en todo sentido. 

Ayúdanos a mantener nuestra mente centrada, en lo que es bueno para nosotros y para el reino de nuestro Señor, danos fuerza para mantener nuestras emociones y pensamientos, firmes y positivos ante cualquier adversidad.

Te rogamos amado Niño doctor, que nos ilumines, para que la ansiedad no gobierne nuestro andar, ni sea limitante para disfrutar de las bendiciones enviadas por Dios.

Que tu a amor nos invada glorioso Niño doctor, para que las tinieblas en las que nos sumerge la ansiedad, se aclaren y nos permitan ver el mar de oportunidades frente a nosotros, que con tu sanación por fin alcanzaremos. 

Te ofrecemos nuestro corazón, para que habites en él y entres en nuestra humilde morada, y así seamos capaces de ahuyentar las influencias negativas, que el maligno siembra en nosotros. 

Confiados en tu palabra, santo Niño doctor, te entregamos todas nuestras ansiedades y preocupaciones, y te pedimos que las cures y elimines los excesos, para devolver el equilibrio a nuestras vidas. 

Esperamos con gran fe tu acción en nuestras vidas, para brindarnos los favores que te solicitamos en ésta oración, y aliviar así por fin, la ansiedad que tanto nos angustia en éstos días. 

Te agradecemos el continuo cuidado, de la salud de nuestra mente, cuerpo y alma, que aunque nosotros no cuidamos como deberíamos, restableces sin dudarlo al solicitar tu ayuda.

Amén.