Padre
Celestial, escucha mis ruegos, mi voz y mis plegarias, que elevó a ti con
gran fe, respeto y amor, para solicitar tu santa asistencia, en la
protección de mi trabajo y mi presencia en él.
Te
ruego que protejas mi trabajo, para que pueda continuar creciendo en
él, sobre
todo
en estos momentos de crisis, en los que se complica mantener un trabajo;
protégelo Padre para que tenga las ganancias suficientes y así tener
una vida decorosa.
Tú
has
sido siempre infinitamente generoso conmigo, y por
ello te agradezco, aunque
aún
necesito un poco más de tu generosidad, para que tu protección en este lugar de
trabajo nunca me abandone.
Haz
que fluya en mi trabajo la energía positiva, para que
no existan bloqueos, perdidas ni despidos, aleja toda envidia, malicia y negatividad, para
lograr la prosperidad, y permite que continúe ampliándose, para poder
seguir brindando a mi familia bienestar y seguridad.
Padre
mío, tu mejor
que nadie conoces la difícil situación económica que atravesamos, y lo
necesitados que estamos de tu luz, para que nos guie por el camino de la
armonía.
Bendice
también a las personas que trabajan a mi lado, así como
a las compañías que nos apoyan y
a los
que se benefician con él, pues nos necesitamos entre nosotros para
sobresalir.
Dame
fuerza, energía y claridad mental, para que cada día haga mejor mi trabajo, y no me
desespere cuando deba atravesar una crisis, pues tu siempre me protegerás, y no
permitirás que pierda mi fuente de sustento.
Padre
Misericordioso, dame seguridad
y tranquilidad, de
saber
que en mi futuro habrá prosperidad, y que mi trabajo no desaparecerá ni tendrá
pérdidas significativas.
Gracias
bendito Señor, pues
siento
tu presencia en todo momento, y se que tu misericordia es tan
grande, que
atenderás
favorablemente mis peticiones, y me permitirás continuar recibiendo la merecida
recompensa por mi esfuerzo.
Amén.
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