miércoles, 11 de marzo de 2020

ORACIÓN PARA QUITAR LA CULPA | ORACIÓN ESPIRITUAL



Bendito Jesucristo, tú que siempre eres sereno y encuentras dentro de ti el perdón y el alivio, sin importar la situación, luz en mi mente, paz en mi corazón, sabiduría en mis decisiones, y amor en mis relaciones. 

Te necesito desesperadamente, pues sólo tú divino poder es capaz de calmar mis penas, sólo en ti confío y sólo en ti deposito mi esperanza, para encontrar un lugar dentro de mi, en el que me sienta seguro, en el que no haya cabida para el miedo, la duda, la angustia y sobre todo, la culpa. 

Muchos miedos son los que me atacan a diario, 
pero la culpa es la que genera los más temibles y difíciles de superar, por eso hoy reconozco derrotado ante ti, que estoy plagado de miserias provocadas por la culpa, y no puedo lidiar solo con ellas.

Amado y siempre amoroso Jesucristo, padre, hijo y espíritu santo al mismo tiempo, te ruego me ayudes a sanar esta herida tan profunda, que la culpa ha cavado y sigue hasta ahora cavando en mi.

Se y reconozco que no siempre actúo correctamente, y por ello no puedo superar la culpa, pero estoy sinceramente arrepentido de mis malas acciones, que ahora me consumen de adentro hacia afuera. 

Socórreme misericordioso Jesucristo, y planta en mi un poco de sabiduría, para afrontar las consecuencias de mis actos con la frente en alto, y no con el miedo y angustia, con la que los he cargado hasta ahora. 

Acudo a ti urgido del consuelo, que sólo tú, glorioso Jesucristo, puedes brindarme, pues sólo tú conoces mis miedos, dolores, confusiones, angustias, logros y felicidades, acompáñame y toma mi mano, y guía mi corazón a la sanación divina.

Otórgame Jesucristo redentor, valor para llevar la frente en alto, durante mis luchas y contratiempos, y a no permitir que mis miedos y decepciones me alejen de tu camino.

Desvanece en mi mente, cuerpo y alma, toda culpa profunda y enfermizapara que pueda seguir con mi vida según tus designios, y reciba con dignidad las consecuencias de ellas, si es que no lo he hecho ya.

Te doy las gracias Jesucristo divino, porque el saber que estas siempre presente, me da la esperanza necesaria para continuar, porque se que no me abandonaras en ésta difícil etapa de mi vida, y como siempre, estarás a mi lado dándome tu mano en cada tropiezo.

Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario