Oh
glorioso San Ramón Nonato, a ti que fuiste dotado con el poder de
silenciar a quienes intentan perjudicar con su palabra, me acerco hoy para
pedir tu benevolente ayuda, pues requiero de tu protección para evitar los
chismes, que pudieran surgir a mi alrededor.
Intercede
por mi ante Dios, bendito San Ramón, para que me encuentre digno de su
protección y tu ayuda, para prevenir posibles complicaciones, que los
chismes de personas nocivas pudieran causarme.
Ayúdame
a evadir futuros conflictos provocados por las malas lenguas, y que aquellos
que piensen o deseen hablar de mi negativamente, cesen de su
intento, pues estaré rodeado de tu protección.
Cierra
con tu candado divino, las bocas de los malintencionados, y apártame
de las tentaciones e influencias del mal, para así seguir sólo los
designios del Señor, y no apartarme del camino hacia el bien.
Mantén
bondadoso San Ramón, una gran distancia entre mi ser, y quienes sólo
buscan causar daño a sus semejantes, y bríndame el don de la
humildad, para no criticar ni ser partícipe de chismes.
Crea
un muro de hierro con los benditos candados, con los que has cerrado las
bocas de los que intentan predicar la palabra del mal, para que ningún
chisme pueda alcanzarme, pues será cerrado con ellos su mala intención.
San
Ramón Nonato, por el poder que tienes y que Dios te ha dado, concédeme por
favor el favorable cumplimiento de mi petición, para vivir en paz alejado
de todo aquel que me acecha y atormenta, con sus palabras
de
odio, envidia, dolor y angustia.
Tu
que
conoces las intenciones
buenas
y malas de cada uno de nosotros, y sabes que mi corazón sólo te recibe a
ti, a los guerreros divinos y a nuestro santo Padre, permite que encuentre al
fin la tranquilidad que tanto he buscado, de saberme alejado de los
chismosos y sus influencias negativas.
Convencido
de tu generosidad y bondad, amado San Ramón, te doy las gracias por tus
santos favores, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
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