Santos
espíritus que controlan el viento, les pido me honren con su poder
divino, y
calmen
las tempestades que se han formado en mi vida, y que
me impiden
alcanzar la estabilidad.
Que
el remolino que hace que me rodeen mis problemas una y otra vez, se desvanezca
y la calma vuelva a mí, pues me siento abrumado y cegado por
ellos.
Utilicen
su gran poder para calmar las tormentas en mi camino, para que
sea capaz de ver el rumbo correcto, y para enmendar mis
equivocaciones,
además de sanar mis angustias.
Benditos
espíritus del aire, que
el
viento santificado que eleva nuestras plegarias al creador, y con
el cual fueron dotados por él mismo, sea el que ahora les transmita mi
pesar, y
eleve
a ustedes mi oración y peticiones.
Confío
en su santo perdón ante las adversidades, complicaciones y
frustraciones que yo mismo he creado en mi vida, pues necesito
ayuda y su benevolente guía, para aclarar mi razón y comenzar a
solucionarlos.
Permitan
que su divino viento, se lleve lejos el polvo y la oscuridad que
cubren mi razón, decisión
y
sabiduría, para
que
el mal que ahora me abruma, se desprenda de mi ser regresando su
influencia negativa a donde pertenece.
Les
pido con gran fervor, poderosos espíritus del aire, que con
la fuerza de un inmenso temporal celestial, devuelvan a mi vida la prosperidad, la luz,
la estabilidad y tranquilidad que tanto preciso.
Desde
ahora les doy gracias,
por
la dicha que sé que me ayudaran
a lograr, gracias
por
su presencia constante, gracias por su generoso apoyo en mi complicada
situación, y
de
corazón les ofrezco mi fe eterna y devoción sincera.
Que
así sea, así se haga y así será.
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