¡Oh! Señor, Dios,
Padre Nuestro,
acudo confiado a tu
divina potestad,
para que en merito
de tu infinita bondad de padre protector,
dispongas que el
arcángel Zadquiel me proteja,
como ayer, hoy y
siempre,
ha protegido a los
más indefensos de tus hijos.
Te invoco aquí y
ahora,
divino arcángel
Zadquiel,
poseedor del rayo
violeta,
para que me ayudes
a deshacerme de las malas energías
que se alojan y
dañan mi corazón.
Pido perdón por
mis errores,
solicito tu
presencia para eliminar de mí ser todo mal,
poderoso arcángel San
Zadquiel, intercede por mí,
y ayúdame a
entender las cosas del espíritu,
implorando tu
continua custodia en mis horas más difíciles.
Envuélveme en con
tus preciosas alas y
ayúdame a llenarme
de tus bendiciones de
benevolencia,
confianza e imaginación.
Ilumina mi camino
espiritual y
ayúdame a
transformar lo negativo en positivo.
Libérame de la
culpa e ira,
permíteme hacer
caso omiso
cuando intenten
dañarme o humillarme,
ayúdame a no caer.
Líbrame del rencor
y de todo dolor,
ayúdame a olvidar
ofensas que no me permiten estar en paz,
purifica con su
sagrada luz mi corazón
y llena mi alma de
tu grandioso amor
Protector mío,
concédeme la gracia que te solicito (haz tu petición)
si es conveniente
para el bien de mi alma y de todo el mundo.
Acompáñame y guía
todos mis pasos
hasta alcanzar la
vida eterna y el amor divino.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario