¡Oh glorioso San Cayetano!, te pido que pongas en mi camino siempre un empleo, en el que sea justa y bien remunerada mi labor, para que siempre logre obtener con mi esfuerzo, los bienes y sustento necesarios.
Permite bendito San Cayetano, que cada día dé mi mejor esfuerzo, para ser merecedor de reconocimiento y remuneración, de tu ayuda, una vida digna y la gracia de Dios.
Que así como soy valioso para ti y nuestro Señor, lo sea para quienes me empleen, y por ello no sean abusivos, negligentes o déspotas conmigo.
Te doy las gracias San Cayetano justo y divino, por tu bondad, tiempo y asistencia, que se que me brindaras, pues mi petición es honesta y con la promesa de luchar siempre por ser mejor persona.
Que así sea, así se haga y así será.
No hay comentarios:
Publicar un comentario