Señor Jesús, Dios
padre y todopoderoso, hoy me acerco a ti para pedirte que me permitas acercarme
a ti, ya que en este momento necesito sentir tu presencia, necesito sentir tu
mano poderosa en mi hombro, mi cuerpo necesita ser cubierto por tu abrazo de
amor.
Te pido con esta oración que envíes salud a mi mente y a mi cuerpo, te imploro que alejes de mi vida todo dolor causado por mis penas. Ahuyenta de mi la depresión y tristeza que llevo, sana este sentimiento que me invade y oprime mi corazón.
He tenido días muy pesados en los que me cuesta seguir adelante, pero sé que esos pensamientos que me causan penar los puedes sanar con tu gran poder ¡Oh señor, escúchame por favor!
Conviértete señor
en mi mejor y única defensa contra las envidias y trampas del mal,
hoy que mi corazón
necesita de tu dulzura ya que sufre con amargura.
Libérame de toda
cadena que me oprime y me ata, libérame de las penas que están deteniendo y
entorpeciendo el avance de mi alma.
Te pido que me
bendigas y me ayudes a ir por el sendero del bien, para ello necesito que
alejes todas mis penas, ilumíname señor y llévame por el camino de lo positivo
y del bien sentir.
Rescátame de las
garras de la misericordia emocional, protégeme de la tristeza y de la confusión
que hoy viven en mí.
Derrama paz,
sabiduría, inteligencia, salud, felicidad y firmeza de carácter en mi señor. Te
estaré eternamente agradecido.
Que así sea, así
se haga y así será.
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