Dios padre todo poderoso,
Creador y redentor mío,
me pongo ante tu presencia para calmar y aliviar
el corazón de los que sufren de aflicción.
Adorado Padre vengo a ti para que los ayudes,
yo que siempre he confiado en ti,
no los desampares por favor,
hoy y siempre necesitan sentir tu presencia.
Padre, sabes que están sufriendo mucho,
ayúdalos a controlar sus pensamientos
y sus sentimientos, porque no saben qué hacer
con estas emociones que los sacuden día a día.
Haz que sus vidas se libren de todas las lágrimas
que sus ojos derraman,
líbralos Señor de este dolor y sufrimiento,
de la tristeza y aflicción que inundan su corazón y todo su ser.
Envía al espíritu santo a sus vidas
para poder sacar de su corazón y su vida
esta gran angustia, para que puedan volver
a disfrutar de todos los placeres que nos brindas.
Dales fuerzas santísimo padre,
enséñales la dirección que deben tomar
para deshacer todos los problemas
y trampas que el maligno ponga ante ellos.
En el nombre del señor Jesús,
Mi amado padre, llamo a la paz,
a la armonía y la tranquilidad,
para que lleguen a sus corazones,
he inunden sus vidas en todo momento.
Te agradezco la fortaleza que les brindas,
el consuelo que sus corazones necesitan
de ti, todo honor, gloria y alabanza,
hoy y para siempre…
Amén.
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