Venerado padre, tú que
estas en los momentos más difíciles
en los que he clamado tú
presencia,
te ruego que me
acompañes en este momento
porque necesito liberar
mi corazón.
Porque con tus
enseñanzas y muestras de amor
me brindas la virtud de
ser mejor persona
decido perdonar a cada
persona que me ha ofendido,
que me ha dañado, que
me ha insultado,
porque mi alma merece
liberarse de este rencor que me carcome.
Pido que me liberes de
todo mal pensamiento que he tenido,
hoy elimino de mi mente
toda crítica, ofensa y heridas
que me han hecho de
manera voluntaria e involuntaria.
Porque tú todo lo
puedes señor,
te pido que desde este
momento me liberes
del peso emocional que
llevo cargando
y sanes las heridas que
han sido causadas en mi alma
a consecuencia de los
pecados cometidos contra mí.
Borra toda secuela de
estas heridas,
devuélveme la alegría y
tranquilidad
porque merezco vivir en
armonía conmigo mismo
y con todas las
personas que me rodean.
Dios, ayúdame a olvidar
los daños
que me causaron estas
personas para poder perdonarlos.
En el nombre de Jesús.
Amén.
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