Bendita seas, santa
madre de Dios,
me acerco a ti en estos
momentos,
ya que estoy pasando
por una situación muy difícil
y necesito de tu ayuda.
Tú que sabes que es
aquello que altera mi mente,
lo que acongoja mi
corazón y desestabiliza mi vida,
te pido que me ayudes a
resolver los problemas que se me están presentando
y me están causando
desesperación.
Te pido que me guíes y
me acompañes
en esta situación que
me ha tocado vivir,
bríndame la fuerza para
resistir
y pueda seguir adelante
con la frente en alto.
Santísima virgen María, pongo mi fe en tus manos
para que me ayudes a
resolver estos problemas
y me liberes de esto
que me afecta y me preocupa,
aleja aquello que me
quita el sueño y es motivo de gran preocupación.
Porque a tu lado madre
mía, me siento protegido,
te pido con toda la fe
que tengo
que se solucionen todos
los problemas que afectan mi vida,
apártalos de mí, te lo imploro.
Madre, permíteme seguir adelante,
bríndame el consuelo
que necesito,
ayúdame a no rendirme
nunca,
y haz que pueda superar
estos malos momentos.
Gracias por escuchar mis suplicas
y darme la oportunidad
de dirigirme a ti,
confiado de que escucharas
mis suplicas,
te bendigo virgen
santísima.
Amén
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