Amado señor Jesús,
tú que me renuevas cada
amanecer
cuando los caminos se
tornan complicados
y las batallas parecen
tormentas,
me guías para seguir a
tu lado.
Te pido que me libres
del mal de la flojera,
la cual me mantiene en
malas situaciones
en donde me encuentro
estancado
por la pesadez que
siento en mi cuerpo.
Dame el impulso que
necesito para seguir adelante,
ayúdame a levantarme
cuando caigo,
para que no me cierren
las puertas
en el trabajo que tanto
necesito.
Ayúdame cada día, para que la flojera salga de mi cuerpo
yo quiero ser una
persona productiva.
Ayúdame a desterrar los
malos hábitos que tengo
en los que paso el
tiempo sin hacer nada,
que no me dejan más que
tener malos pensamientos
y encierro que generan
inseguridades.
Sé que tengo muchas fallas
y necesito corregir
estos defectos,
pero necesito de tu
ayuda para
salir victorioso de
esta batalla diaria.
Permite que pueda eliminar la pereza
y sentirme cómodo
cumpliendo mis tareas,
guíame en el camino que
debo tomar
para poder librar estas
batallas.
Dame el poder de
superar estos obstáculos
y derrotar la flojera
que no me deja avanzar.
En ti confío Señor
Jesús
para ti, mi esperanza y
mi fe.
Amén
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