Te rogamos Bendito San Francisco de Asís, que escuches con bondad nuestras plegarias, y nos libres de la persecución de la ratas y ratones, de la que estamos siendo objeto.
Que ésta aflicción de angustia extrema, aunque tal vez merecida por nuestros actos y pecados, tenga fin, y los ratones que ahora nos atormentan entrando a nuestro hogar, se vayan y no regresen más a molestarnos e infectar nuestras vidas, pues estamos realmente arrepentidos.
Que por la gloria de tu nombre y el de nuestro santo Padre, misericordiosamente nos liberes de ésta plaga, para que al ser expulsados estos animales de nuestro hogar, sean libres también y vayan a donde pertenecen, para que en adelante no hagan mal a nadie, y dejen en paz y tranquilidad nuestros campos, cultivos, recintos y a nosotros mismos.
Concédenos tu poder San Francisco milagroso, además de la favorable respuesta de tu espíritu, para que podamos elegir no compartir nuestra casa con estos animales, que aunque también tienen derecho a existir, es mejor si lo hacen lejos de nosotros, pues nos causan temor a la magia negra que portan, así como a las enfermedades propias de ellos y que nos pueden contagiar.
Bríndanos tu clemencia para vivir sin miedo, bríndaselas también a estos animales, pues aunque causen males y molestias, también tienen derecho a existir, sólo te rogamos que los guíes hacia otro lado, donde no nos causen más conflictos, y no contaminen más nuestros sagrados alimentos, nuestra mente, tranquilidad y hogar.
Por tu poder y el de Dios nuestro Señor.
Amén
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