Que esta tijera consagrada corte toda influencia negativa, todo intento de trabajo maligno fracase, que la envidia, las malas influencias y los espíritus negativos no puedan llegar a mi, pues se cortará su camino a mi ser.
Dan Cipriano amado, ayúdanos a apartar a aquellas personas que siempre nos quieren ver derrotados, amargados, destruidos, y sin éxito en la vida, y que los caminos hacia el trabajo y el amor, estén siempre abiertos y sin obstáculos.
Oh bendito San Cipriano, yo te pido y te ruego que me liberes de todos los daños, tanto conocidos y por conocer, de los que sea capaz de ver y de los que no también.
Que desarmes a todos mis enemigos, que interpongas para con Dios, tu influencia y santidad para que ningún maleficio o influjo me pueda afectar, cortando con éstas tijeras cargadas de su poder toda maldad y oscuridad, y me defiendan tus bendiciones y las del grandioso Señor.
Concédeme poderoso santo el ruego que te pido, para que así pueda seguir alabando al altísimo, a ti y todo el ejército celestial.
Amén.
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