¡Oh,
santas y benditas almas del purgatorio!
¡Oh, almas
que han pasado por los sufrimientos
y las angustias de la muerte!
¡Oh almas
de ahogado, quemado,
torturado
y fusilado en la guerra!
¡Oh, almas
de mis parientes y amigos muertos!
¡Oh alma
de los asesinados,
encarcelados
y agraviados!
¡Oh almas
de esclavos
y paganos
bien intencionados!
¡Oh almas
olvidadas y abandonadas!
¡Oh,
santas y benditas almas del purgatorio
que están
sufriendo y sufriendo,
para
lograr la purificación completa
y luego
entrar en la vida eterna!
Almas
santas y benditas,
oro e
intercedo por ustedes
ante
Jesucristo, el Salvador.
Oh
Jesucristo,
por tu
sudor de sangre,
por la
corona de espinas,
por los
clavos en las manos y los pies,
por el
empuje de la lanza en tu corazón,
por el
último aliento en la cruz.
Alivia los
dolores
y cuida de
las almas santas
y benditas
del purgatorio.
Y ustedes,
almas santas y benditas,
vengan en
mi ayuda, ayúdenme en mis problemas.
Respondan
mi solicitud,
ayúdenme a
resolver mis problemas.
A través
de la sangre de Cristo
derramada
en la cruz,
Dios
Padre, otórgame la gracia que tanto necesito.
A través
de María, la Madre de los Dolores
y Nuestra
Señora del Monte Carmelo,
que ha prometido
ayudar a las almas
y
librarlas del fuego del purgatorio
y
responder a sus súplicas,
clamo para
recibir la gracia que tanto necesito.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario