En el nombre de Jesús, ordeno a cualquier plaga o enfermedad producida por espíritus malignos, brujos, santeros y seres malignos, que se alejen de nuestras vidas y de los lugares donde vivimos, para que recobremos la salud del cuerpo, mente y alma.
Que Dios bendiga nuestros animales, nuestros campos, nuestra familia y nuestras propias vidas, para que podamos vivir en paz con su compañía y la de toda su corte celestial.
Bendito Señor, aparta de nosotros tus plagas, que están siendo usadas como armas en nuestra contra, para robar la tranquilidad de nuestro cuerpo, mente y alma, que tu mano caiga sobre nosotros y sobre nuestro hogar, y no haya más plaga que nos torture.
Ten piedad de nosotros pues nos faltan las fuerzas, al ver esta infestación de insectos, y darnos cuenta que todos nuestros esfuerzos por alejarlos han sido en vano, además de que por ello cada vez estamos más frustrados.
Con tu asistencia por fin nos encontraremos a salvo, y aunque sabemos que no somos completamente dignos de ti, también sabemos que tú, Santísimo Padre, encontrarás clemencia para nosotros en tu corazón.
Lo afirmo en el nombre de Dios Padre omnipotente, de Jesucristo su hijo y del espíritu Santo que procede de ambos.
Amén.
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