San Benito, tu que infundes miedo y terror
a las fuerzas del mal y a satanás con solo
la intención de mostrarle la santa cruz y la medalla.
Aleja de mi presencia toda energía negativa que
nos quiera hacer cualquier maldad o malas
Entidades, para mí como para mi familia.
Cuídame y protégeme de la envidia y de todo
aquel que se me acerque con intención de
hacerme daño.
Líbrame de traiciones y malos tratos, de personas
que hablan mal del prójimo, de enemigos
visibles e invisibles.
Líbrame de enfermedades, personas con
perjurio, las que juran en falso, de los charlatanes.
Oh glorioso San Benito, dulce santo, amable señor
digno de su majestad ante ti me presento para
que me libere de todo mal, escucha mis pedimentos
y procura darme bienestar y prosperidad.
Te muestro esta medalla para que se alejen
todas las criaturas del mal en el nombre de Dios,
que se esfumen los demonios y anulen todo
el poder del demonio, que me dejen en paz.
Que mi luz sea la Medalla de San Benito,
retrocede satanás este espíritu es de Dios.
San Benito a través del poder que
te concede Dios con la medalla, hazme la cruz
y toca mi cuerpo para que limpies todo lo malo
que hay en mí y fortifique mi cuerpo.
Amén.
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