y las pruebas de este año que termina,
las sonrisas y las lágrimas vertidas,
la esperanza que sostiene mi interior;
por esto y todo lo demás,
te doy gracias, mi Señor.
Así como tú, angustiado por la prueba que venía,
y confiando en la bondad del Padre Eterno,
así yo, sabiendo que tu amor es infinito.
Te doy gracias por lo bueno que este año me traerá,
por las alegrías y las pruebas por igual,
confiando que, a través de ellas, hacia a ti me llevarás.
Solo te pido, mi Señor,
que siempre me fortalezcas con tu Espíritu,
que este año te pueda encontrar de manera especial,
que mi mirada no olvide su verdadero hogar,
que sepa reconocerte al pasar.
Te ruego, querido Jesús,
que aplanes mi camino, bendigas y
purifiques mis deseos
y me guíes para hacer tu voluntad,
pues sé que deseas mi mayor felicidad.
Que a mí y a mis seres queridos
bendigas con salud y bienestar;
que sepa compartir tus bendiciones
y tu amor con los demás.
Y te pido, mi Jesús,
que en mí, el pecado deje de reinar,
que me desprenda de aquello
que me impide amarte.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario