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Señor, quiero que sepas que agradezco tu amor y el sacrificio que hiciste por la salvación de todos los hombres en la cruz.
Sin embargo, a veces se nos olvida, o se nos vuelve insignificante. Pero hoy quiero que sepas que me siento bendecido(a) por tu amor, porque sé que, aunque pasen los años y aunque no te pueda ver, tu estas aquí.
Quiero darte las gracias por este nuevo día que está terminando y quiero entregarte y poner en tus manos, la solución de todos mis problemas.
Señor, desde el fondo de mi corazón, quiero y necesito descansar en ti, necesito dormir profundamente sabiendo que todas las cosas dependen de ti, que nada se mueve sin tu voluntad, que tu estas de mi lado, y que todo en mi vida lo controlas tú.
También te entrego Señor, las preocupaciones y la salud de mis familiares y de todas las personas que amo, para que las cuides y para que duerman esta noche bajo tu amparo y protección.
Nunca me sueltes de tu mano Señor, quiero andar cada día por el camino correcto, agradarte y que te sientas orgulloso de mi.
Te pido perdón por tantas ofensas que puedo cometer, a veces conscientemente y otras, en que ni siquiera me doy cuenta.
Que mi almohada sea tu regazo, que me acobijen tus cálidos y poderosos brazos, que me tranquilicen los latidos de tu sagrado corazón, que me purifique tu mirada mientras velas mi sueño y que llegue un nuevo día sintiéndome uno contigo.
Amén.
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