por ello se romperá fácilmente, y de ahora en adelante (decimos el nombre completo sin abreviaturas), no podrá volver a ser atado.
Ni por la misma persona, ni por el mimo brujo, ni por nadie más que pretenda encadenar su amor, pues si tú, bendito Padre, nos has regalado la libertad de elegir nuestras acciones, a quien amamos y en que pensamos, nadie más que tú podrá quitárnosla.
Cubre, santísimo Señor, a (decimos el nombre completo de la persona a la que se dedica el ritual) con tu bendito manto sagrado, para que esté protegido y libre de ataduras, y así pueda elegir a su pareja o parejas sin influencia de nadie más.
Convierte por favor a (decimos el nombre completo sin abreviaturas), en un ser libre de manipulaciones y sometimientos, consciente de lo que está frente a él y sus alrededores, para que tome las mejores decisiones para sí mismo, con el fin de complementar su vida y alcanzar la felicidad.
Amén.
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