Alabada y bendita sea la hora
en que el Hijo de Dios
nació de la más pura virgen María,
a media noche, en Belén,
en medio de un frío penetrante.
En esa hora concediste,
oh Dios mío, escuchar mi rezo
y concederme mis deseos,
por los méritos de nuestro
Salvador Jesucristo,
y por su Bendita Madre.
Oh bendito Señor, te pido me concedas
El favor que tanto necesito,
Que esa persona lo haga valido.
Lo único que pido es (decir el favor que quieres)
Para poder estar tranquilo y en paz.
Que así sea y así se haga.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario