Te pido que así como lo ayudaste a él a cruzar el peligroso río, me ayudes a mí (decimos nuestro nombre completo sin abreviaturas),
a poder cruzar la frontera de (decimos él o los países a los que debemos entrar), para llegar a (decimos el país de destino), con el fin de tener una mejor vida y así alcanzar la felicidad.
Protégeme Oh San Cristóbal, de los peligros, obstáculos y malas personas, que en trascurso de este viaje seguro me toparé, acompáñame a cada momento, para que pueda llegar victorioso a mi destino, donde al fin tenga las oportunidades que no puedo tener en mi país natal.
Glorioso San Cristóbal, haz que las personas y los animales que no permiten el paso de los migrantes en las fronteras, no puedan notar mi presencia ni detectar mi aroma, para que así no sea truncado este sueño de superación personal.
Sé por favor mi escudo ante las inclemencias del tiempo, ante el cansancio, la duda y el temor, para no enfermar o lastimarme, y para no ser yo mismo quien bloquee mi camino hacia una nueva y mejor vida.
Te lo pido con gran fe y confianza, pues sé que veras en mi interior, y notarás que mis palabras, deseos e intenciones, son verdaderas, sinceras y necesarias, pues aquí en (decimos nuestro país), jamás podré ver concretados ninguno de mis sueños y metas.
Por favor divino San Cristóbal, encuéntrame dignó de recibir tu santa ayuda, así como de recibir también los dones de protección a los viajeros, que te fueron otorgados por nuestro amado Señor, al saberte digno y capaz.
Amén.
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