Hoy, confiado en tu preciosa intercesión,
te consagro las alegrías y las tristezas de cada día.
Te consagro mi vida, mi casa, familia y trabajo.
Ayúdame San José dormido a imitarte,
siendo una persona de bien,
viviendo el amor, el perdón y la verdad.
Quiero seguir tu camino de fe.
Ahora te pido intercedas por mi (petición).
San José dormido,
intercede por mí, ante Dios.
Duerme sobre mi petición y pídele al Padre por mí
para que me conceda esa gracia,
que es en beneficio mío, de mi familia y mi prójimo.
Amén.
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