Padre Celestial,
me presento hoy ante ti
reconociendo que necesito tu ayuda.
Estoy pendiente de mi celular todo el día
y reconozco que es una adicción.
Miro esa pantalla un poco por necesidad,
y mucho para pasar el tiempo.
Te ruego que me ayudes a superar esta adicción
porque está fuera de control.
Por favor calma esta ansiedad
que me provoca no tener el aparato a la vista.
Señor lléname de tu paz y contentamiento
para que pueda ser libre de esto.
Dios ayúdame a llenar los vacíos de mi alma
y sáciame con tu Espíritu.
Ahora yo decido renunciar a esta adicción.
No viviré atado a este aparato porque soy libre.
Declaro que el celular NO es mi señor.
El celular NO me hará perder mi tiempo.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario