Santo Padre celestial, ayúdame a crecer en el amor hacia mi,
Que jamás vuelva a pensar que no valgo la pena.
Ayúdame a ser feliz con la persona que soy,
Que pueda ser fuerte e independiente,
Que pueda aceptarme completamente
Y amarme de la misma forma en que Tú lo haces.
Santo Padre celestial, que las opiniones de los otros,
No me afecten, toma mi corazón y llénalo de perdón.
Limpias mi mente de pensamientos recriminadores,
De esos pensamientos de odio, vergüenza,
Y humillación para conmigo mismo.
Santo Padre celestial, gracias por darme esa dicha,
Porque me das una nueva oportunidad para ser feliz
conmigo mismo y porque tu misericordia es grande y
día a día me regalas la oportunidad de salir adelante siendo quien soy.
Permite que el amor por mi mismo sea tan fuerte
que nunca jamás vuelva a rechazarme
Ni a sabotear mi felicidad.
Hoy Señor, ayúdame a empezar mi vida de nuevo
Con el poder del amor a mi mismo,
Todo esto de lo pido y agradezco,
En el precioso nombre de Jesús.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario