Te ruego Zeus, Dios de imponente estampa, defensor de ciudades, hogares y personas que buscamos refugio, de los daños que son capaces de realizar los de corazón oscuro, que junto con las Diosas y Dioses que te acompañan, hagas prósperos mi destino, mi fortuna y mi vida en general.
Gran Zeus, poderoso Dios del olimpo, te pido hoy que entres en mi vida y formes parte de mi destino, fortaleciéndome, protegiéndome, defendiéndome y ocultándome de las injusticias, con la luz de tu poderoso rayo.
Que los brujos y sus hechizos, las venganzas, las carencias, y el mal en general, que otras personas, seres, entidades, demonios o espíritus pretendan enviarme o hacerme, nunca llegue a mí o a quienes más amo.
Por favor no permitas que nuestros platos estén vacíos, que nuestros hijos y familia estén desprotegidos, que el dinero no sea suficiente, que nuestro ser se llene de duda e inseguridades, que nuestra mente, cuerpo y alma se contaminen o llenen con maldad y oscuridad, como la que hay dentro de quienes pretenden dañarnos.
Yo, (decimos nuestro nombre completo), te acepto no solo en mi vida sino en mi alma, pues creo firmemente en el poder del rayo, en el cielo y los dones de la fortuna, la prosperidad y los elementos, que posees y has brindado a tus hijos Dioses, por ello te invoco hoy, y te pido que me acompañes en la travesía de mi vida, siendo mi guía, mi protector, mi sanador y mi camino a la prosperidad abundante.
Que así sea, así se haga y así será.
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