Bendito creador, que luchas incansablemente contra el mal, te ruego que lo hagas una vez más a mi lado, pues sin tu asistencia no lograré vencer a este brujo que me acosa e interfiere en mi vida.
No te pido grandioso Señor, que lo castigues, lo dañes o lo perjudiques en ningún sentido, sino que me ayudes a protegerme de sus ataques, energías negativas y malos deseos, hacia mí o mis seres queridos, y que sufra solo las consecuencias de sus propios actos lo más pronto posible, para que así no desee molestarme más.
Carga con tu poderosa luz estos espejos, para que, al colocarlos, tanto mi hogar, como sus habitantes y mi propia persona, cuenten con el escudo inquebrantable de tu manto sagrado.
Te lo pido con profundo respeto y fe hacia ti, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
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