Padre de todos los hombres,
Estoy ante ti, al entrar en el momento de la jubilación.
Quiero darte las gracias por los años que estuviste conmigo,
Y por las bendiciones que me diste.
Perdón si he cometido errores, en tu amor, corrígelos.
Enséñame a lamentar solamente el hecho de no haberte amado lo suficiente,
de no haber amado a los demás como tu Hijo,
nuestro Señor Jesucristo.
Te pido que continúes llenándome con tus bendiciones,
Para que pueda seguir viviendo agradecido contigo,
Y para que mi familia no padezca de carencias durante mi jubilación.
Tú, que eres el Padre de todos los hombres
y que acoges a cada uno como a tu propio hijo,
Te pido me ayudes con mi pensión,
Que pueda recibir el dinero justo para vivir dignamente,
Te pido que llenes nuestros días con tu presencia y poder.
Sabes lo mucho que he trabajado a lo largo de los años,
Y todo el esfuerzo que puse, por eso te pido ayuda para esta situación,
Que sea un trámite fácil y que no tenga ningún inconveniente.
Te ruego, Señor, que me des la sabiduría para administrar
de manera efectiva los recursos que me has confiado.
Ayúdame a seguir alimentando a mi familia,
a hacer los ajustes necesarios en mi estilo de vida y
a evitar caer en la tentación de gastar más de lo que tengo.
Concédenos la disciplina y la prudencia
para no caer en deudas futuras
y para manejar mis finanzas con integridad y responsabilidad.
Amén
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