San Jacinto, agradecido estoy por ti,
grande, poderoso y misericordioso Santo.
Alabado sea tu nombre y glorificado por los siglos tu poder.
No permitas que los demás me lastimen
y protégeme de los impuros que quieran venir a dañarme,
aléjame de los falsos amigos que me quieren ver
mal y lléname de la bondad que existe de tu corazón.
Querido San Jacinto, sé que tú tienes el poder suficiente
Para ayudar a saber quiénes no son mis amigos,
Por eso te pido que hagas lo posible
Por alejarme de esas personas que solo me quieren ver mal.
Permite que en mi círculo social se encuentren
sólo aquellos individuos que quieran verme triunfar,
me apoyen y llenen de alegría mi vida.
Querido San Jacinto, te doy gracias por mi vida, por la vida de mi familia,
por el don de la salud, por nuestro hogar, nuestros trabajos,
por todas las hermosas bendiciones que Tú nos das y también
por aquellas que están por llegar, gracias.
Te pido que por favor toques el corazón
de estas malas personas y ayúdalos a transformar sus vidas.
Enséñales que los grandes logros y las grandes alegrías se
alcanzan con trabajo, dedicación y disciplina.
Gracias Santo,
porque sé que eres grande y bondadoso,
comprendo que me escuchas
y que atenderás a mi llamado.
Amén
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